Los muebles de Ikea pueden usarse para lo que están previstos o para todo lo contrario, pues al final consisten en una serie de piezas que el consumidor tiene que ensamblar por su cuenta.
Por ello, los Ikea hacks (o trucos en base a productos de Ikea) inundan las redes con ideas que le dan la una vuelta de tuerca a los diseños que la empresa sueca tiene presentes en el mercado.
Una de estas soluciones es una mesa emergida de un par de estanterías muy conocidas de la casa. Según ha compartido la Instagram@BaeD, solamente es necesario comprar dos estantes para cuadros Mosslanda, que cuestan menos de cinco euros.
Para empezar, se tiene que desprender la pegatina de los estantes con un secador de aire caliente. Después hay que lavar la zona en la que ha estado presente la etiqueta y limpiar con alcohol.
Acto seguido hay que poner una tira de cola en cada uno de los bordes de la estantería y ensamblarla con el otro estante, colocándolas de forma que quede un gran rectángulo final.
Después, en una tabla redonda, hay que trazar en el centro un rectángulo de cola que coincida con el perfil de las estanterías pegadas. Para acertar en este rectángulo puede calcarse el perímetro de las estanterías ensambladas.
Esta tabla redonda será la base de la mesa, mientras que en la parte superior se puede usar la base giratoria de Ikea. Se trata del modelo Sunda, que cuesta menos de diez euros y que es una bandeja que gira fácilmente.
Esta tabla hay que ensamblarla con pegamento a la estructura, obteniendo como resultado una mesa ideal para el salón, muy decorativa y giratoria para servir el café con la mayor eficacia.
Foto | Wirestock/Freepik
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