Nos encantan las orquídeas... no podemos remediarlo. Nos fascinan sus exóticas flores, con esas formas caprichosas y llenas de color que son ideales para dar un toque de modernidad y sofisticación a cualquier estancia. Además, son el regalo perfecto cuando vamos a comer o a cenar a casa de alguien: con una orquídea, siempre quedas bien.
Pero una vez que la tenemos en casa, y pese a que es una planta bastante fácil de cuidar, no siempre conseguimos que vuelva a florecer. La falta de floración puede deberse a varios factores. Y ahora te vamos a contar cuáles pueden ser esos motivos que están llevando a tu orquídea a no florecer como debería.
Motivos por los que la orquídea no florece
Para empezar, es muy probable que si tu orquídea no florece es porque no tiene la luminosidad que necesita para desarrollarse de forma correcta. Las orquídeas no necesitan luz directa, pero agradece una buena dosis de luz filtrada a través de las ventanas. Además, las orquídeas nos avisan si necesitan luz: si sus hojas son verde oscuro, está demandando más luz. En cambio, si las hojas están amarillentas, significa que le está dando demasiado el sol.
Si la orquídea no florece también puede deberse a que no tiene el sustrato que necesita. Tu planta necesitará energía para crecer y florecer, y tener un sustrato de calidad que ayude a drenar los excesos de riego, es clave para conseguirlo. Junto al sustrato de calidad, es importante que controles si las raíces de tu planta están enfermas o podridas, para eliminarlas cuanto antes.
Si hay algo que debes tener en cuenta en cualquier floración de tus plantas, es la cantidad de alimento y sustrato que esta recibe. Al fin y al cabo, un desgaste de nutrientes y energía para cualquiera de tus flores puede perjudicar en su desarrollo y, por tanto, en su floración.
Así que, si tu orquídea no florece, puede que no le estés suministrando la energía suficiente para hacerlo. Ante esta situación, existe una forma fácil y sencilla para prevenir el problema si optas por aportarle un sustrato de calidad que ayude a drenar los excesos de riego. Si aun aplicando este remedio casero detectas raíces enfermas o en mal estado, te recomendamos que las retires para contribuir al buen desarrollo de la planta.
Junto al sustrato, proporcionar a la planta fuerza con un abono es fundamental. Por eso, deberás utilizar un fertilizante líquido para estimular el crecimiento durante la época de floración. En el mercado existen abonos específicos para orquídeas con nitrógeno, hierro, fósforo y potasio.
Para acabar, puede ser que tu planta esté a la misma temperatura. Y eso no es bueno para que la orquídea florezca. Para recrear el hábitat natural de la orquídea es necesario que la temperatura vaya variando, sometiendo a la planta a una bajada del termómetro por la noche un par de semanas antes de que comience la floración.
Fotografías | Schantalao en Freepik, Aopsan en Freepik
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