Un paseo por Teyoland, el nuevo espacio de decoración que abre mañana en Valencia

Un paseo por Teyoland, el nuevo espacio de decoración que abre mañana en Valencia
11 comentarios Twitter Flipboard E-mail

Mañana abre Teyoland en Valencia. En Decoesfera hemos tenido la oportunidad de darnos un paseo guiado y poder desvelaros lo que os encontraréis si os acercáis mañana al Pabellón nº7 de la Feria de Muestras de Paterna para asistir a la inauguración y realizar las primeras compras.

Mucho se ha hablado sobre Teyoland, especialmente haciendo hincapié en dos puntos. El primero, su posible parecido con Ikea, lo que lo puede convertir en una atractiva alternativa; el segundo, su carácter patrio, ya que tanto la empresa como el 95% de los proveedores son españoles, siendo el 80% de las referencias fabricadas en nuestro país, lo que ayuda a sostener más de 7.500 empleos directos.

Ikea parece, pero no es

Teyoland 2

Que Teyoland quiere parecerse a Ikea es algo que no se puede negar. Al menos así lo atestigua el diseño de su identidad gráfica y su gran tienda situada en una enorme nave a las afueras de la ciudad. Concretamente han transformado uno de los pabellones de la Feria de Muestras en una tienda de 20.000 metros cuadrados.

A poco que tenga algo de éxito, a la ubicación le auguro algunos problemas logísticos tanto de acceso como de aparcamiento, pero una vez consigamos llegar, nos encontraremos ante un gran edificio con una fachada y aspecto similar a los de Ikea, solo que sustituye el azul y el amarillo de la tienda sueca por el negro y el naranja.

Teyoland 3

Al traspasar el umbral de la puerta accedemos a un recibidor un tanto oscuro que da paso al hall principal, un gran espacio donde se concentra la zona de cajas y la entrada. Subiendo las escaleras mecánicas llegamos a la zona de exposición, precedida por una gran sala circular con pequeños escaparates que muestran los productos a modo de instalación de arte.

Teyoland 4

Por lo general, predomina la oscuridad. A pesar de ser espacios grandes y amplios, la iluminación a base de focos puntuales de luz resulta claramente insuficiente. Tal vez es una oscuridad buscada intencionalmente, pero al menos a mi no me resultaba acogedora, porque con lo que me gusta comprar, era raro que tuviera ganas de salir de allí o avanzar hasta un lugar más luminoso.

Teyoland 5

Una vez llegamos a la zona de exposición, que comienza con un espacio dedicado a los sofás, la iluminación mejora bastante, aunque para ser la primera parte de tienda que vemos, está bastante desangelada, recordando en exceso a las tiendas de sofás en las que éstos se suceden sin orden aparente.

Imagino que esto es algo que tiene que ver con que aún estaba todo a medio montar, que a lo mejor faltaba algo de luz por no estar abierta la tienda todavía y que aún había que colgar carteles y poner elementos decorativos aquí y allí, pero la primera impresión no fue buena.

Teyoland 7

Después de la zona de sofás pasamos a la sección de salones, donde sí que encontramos lo que esperamos: es decir, muebles dispuestos recreando estancias, e incluso minipisos para que nos hagamos una idea de cómo podemos utilizar sus piezas de mobiliario en casa. No es menos cierto que quedaban algunos detalles por pulir, pero la cosa no tenía mala pinta, y es de imaginar que mañana esté todo de punta en blanco.

El problema está en los precios

Todo parecía mejorar a medida que avanzábamos por los diferentes espacios, pero de repente se me ocurrió pararme a mirar precios. Porque si Teyoland quiere competir con aquel a quien imita debe de ser competitiva; lo de fabricarse en España está muy bien, y les felicito por ello, pero "la pela es la pela", y estando en crisis dudo que la gente vaya a pagar (mucho) más por lo mismo sólo por dónde y por quién haya sido fabricado.

Teyoland 6

Os voy a poner varios ejemplos de precios a lo largo de esta pequeña visita, pero el que desencadenó mi asombro fue este sofá de madera y cojines de tela. Me gustó bastante, por sus formas sencillas y colores claros, pero cuando giré la etiqueta me asusté: 372 euros, mientras que la mesa de centro costaba 273 euros, y el sillón del fondo, que recuerda al Poang, sobrepasaba los 200. Es decir, caro, bastante caro.

Es cierto que en Ikea también hay sofás caros, pero responden normalmente a una cuestión de coste de materiales y no de diseño. Es decir, un sofá de tela y madera de haya será más barato que uno en acero y cuero, y este que me gustó tenía toda la pinta de pertenecer al grupo de los baratos, pero no.

Teyoland 8

Con el susto en el cuerpo pasamos al departamento de cocinas, que me sorprendió gratamente, ya que con sus tres líneas de diseño y infinidad de acabados, eran capaces de recrear un sinfín de estilos y espacios que harán las delicias de los más cocinillas.

Teyoland 9

Aquí no pudimos saber nada de precios, ni de si están pensadas para que se las monte uno mismo, pero sí que hay una zona de diseño habilitada para que nos ayuden a crear la cocina perfecta que encaje en nuestro espacio. ¡Ah! y también tienen una colección de azulejos, algunos muy bonitos.

Teyoland 10

En la sección de baños encontramos la habitual exposición de muebles de baño de todo tipo, con espacios que recrean baños completos y otros en los que se muestra la zona del lavabo. Bastante correcto, aunque todavía no se había conseguido esa sensación de "estar en casa".

Además de la zona de exposición de baños, y antes de pasar a la zona de dormitorios, hay también una sección de accesorios de baño, para que podamos ver cómo combinan con aquello que hemos comprado o que no se nos olvide la jabonera.

Teyoland 11

Justo al llegar a la sección de dormitorios y habitaciones, la guía hizo hincapié en unos bonitos marcos hechos con cartón que, al estar hechos con este material, podían tener un precio muy competitivo. Obviamente, me acerqué a ver qué era un precio competitivo y por momentos pensé que la etiqueta estaba mal, porque marcaba nada más y nada menos que 35 euros.

Teyoland 12

Quizás fue en esta sección donde confirmé mis sospechas de que para Teyoland lo de diseño democrático no significa lo mismo que para Ikea. Había muebles de cama que sobrepasaban con creces el millar de euros, mientras que las piezas más económicas, como esta cómoda, sin ser extremadamente baratas (149 euros) tenían un acabado preocupante (fijaros en la no-guía del cajón).

Teyoland 13

Otros ejemplos de precios fuera de lo esperado los podéis encontrar en la zona de habitaciones infantiles y juveniles, con un sencillo escritorio que marca 270 euros o una silla bastante normal cuya etiqueta indica que cuesta 78 euros, sin que en ningún caso los acabados justifiquen el precio.

Teyoland 14

En defensa de Teyoland hay que decir que ellos mismos aseguran que su intención no es sólo quedarse en la gama baja, que ofrecen productos para todos los bolsillos, pero claro, cuando ves que un juego de dos literas con zona de almacenaje cuesta más de mil euros, sin que aquello parezca tener ni un diseño ni un acabado espectacular, te quedas helado.

Teyoland 15

Esta misma sensación se repite en la zona de menaje, iluminación, ropa de cama y demás. Hay algunas cosas bien de precio, pero no es la norma. Por ejemplo, pregunté por la funda nórdica más barata y sencilla para una cama de 150, y ninguna bajaba de 50 euros, siendo lo normal 60 y 70.

Teyoland 16

Con las lámparas ocurren cosas sorprendentes. Hay algunas con precios muy atractivos, como estas de aire retro y muchos colores por menos de 15 euros incluso las más granes, pero cuando vamos en busca de algo un poco diferente, como unas bonitas y sencillas lámparas globo, debemos desembolsar más de 100, aunque podría ser peor, porque estas otras que parecen bastante normales casi cuestan 300.

Teyoland 17

Supongo que a estas alturas pensaréis que me estoy obsesionando con el asunto del coste, pero en mi opinión una tienda así sólo se puede justificar a través de el precio. Estás renunciando a la atención personalizada y en la mayoría de los casos al transporte y a que te monten los muebles en casa, pero no estás encontrando precios seriamente competitivos.

Además, luego está la cuestión de la democratización de diseño que he mencionado antes. Es decir, que lo que el cliente debe pagar no es la amortización de los costes de diseño, sino los de los materiales, fabricación y distribución, pero algunos de los precios de la tienda solo se pueden justificar a partir de que lo que se paga es el diseño.

Teyoland 18

Conclusiones

Como habréis podido comprobar, me ha dejado un poco despagado esta primera visita a Teyoland, no tanto porque aún resulta un espacio un tanto desangelado --esto tiene fácil solución-- sino porque de momento no puedes ir a comprar allí bajo la premisa de encontrar sistemáticamente buen diseño a un precio competitivo; hay que ir mirando todo el rato la etiqueta y pensando si está bien de precio o no.

Ya para despedirme, tampoco querría dejar de comentar que en la parte inferior, después de pasar por la zona de exposición y la de complementos, hay también una zona de jardín (con muebles, plantas y elementos de decoración) y otra de bricolaje (con herramientas y material de construcción), así que más bien Teyoland es una mezcla entre Ikea y Leroy Merlín, solo que se queda a caballo entre uno y otro.

Teyoland 19

A pesar de mi crítica, espero de corazón que a Teyoland le vaya bien, que sepan rectificar su estrategia comercial y enfocarla a lo que realmente el cliente espera de algo así: diseño y unos acabados aceptables a buen precio.

Más información | Teyoland En Decoesfera | A varios días de su apertura Teyoland ya tiene productos estrella

Comentarios cerrados
Inicio